Penetro tu cuerpo, tu cuerpo
de carne penetro, me hundo
entre tu lengua y tu mirada pura
primero con mis ojos
con mi corazón con mis labios
luego con mi soledad
con mis huesos, con mi glande
entro y salgo de tu cuerpo...
como si fuera un espejo
atravieso pelos y quejidos
no sé cual es tu piel y cual la mía
cual mi esqueleto y cual el tuyo
tu sangre brilla en mis arterias
semejante a un lucero
mis brazos y tus brazos son los brazos
de una estrella que se multiplica
y que nos llena de ternura
somos un animal que se enamora
mitad ceniza mitad latido...
un puñado de tierra que respira
de incandescentes materias
que jadean y que gozan
y que jamás reposan...
Jorge Eduardo Eielson (1924-2006)
1 comentario:
Que bien descrita la pasion masculina, cruda descripcion, muy terrenal, totalmente masculino, pero bien, descarnado y honesto.
Gloria.
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