jueves, 13 de noviembre de 2008

El poder del respeto

No puedes amar a nada ni a nadie
a menos que antes lo respetes.
La primera persona que merece tu respeto eres tú.
Para recuperar el respeto por ti mismo, hazte la pregunta:
«¿Qué respeto en mí?»
Para respetar a los demás, incluso a las personas
que te desagradan, pregúntate: «¿Qué respeto de ellos?»

No hay comentarios: