domingo, 20 de julio de 2008

Propiedades médicas del limón

Propiedades y Medicina con el Limon El limón pertenece a la familia de las "citrus"; ampliamente conocido en casi todo el mundo debido a lo fácil que resulta transportarlo y a su resistencia a los cambios de temperatura. Este fruto contiene: Agua fisiológica 90; Albúmina 0,50; Aceite o cuerpos grasos 0.50; Azúcar 0,90; sales vitales 2; Alcalis y ácidos 5; Celulosa 1,10. Para conservar los limones por largo tiempo, el procedimiento es sencillo: en primer lugar se han de elegir los más sanos (que no estén golpeados, y no importa si están aún un poco verdes. Se envuelven uno por uno en papel de diario y se los coloca en un lugar seco y oscuro. En el momento de usarlos estarán bien jugosos y con la piel más delgada. Para que rinda más el jugo, se recomienda calentarlos un poco al fuego, ya que el calar dilata más los tejidos y desprende más agua.
El limón no acidifica el estómago, es un reconstructor de tejidos por su acidez cicatrizante;
tampoco perjudica el esmalte dental, como se sostiene popularmente, por el contrario fortifica las encías y las raíces de muelas y dientes; por vía interna, en el torrente sanguíneo alimenta continuamente a las células de esmalte, al hueso y nácar de la dentadura, con las sales de sosa, cal, hierro, sulfuro y magnesio. El limón es el fruto ácido y alcalinizante de mejores cualidades medicinales, y con la ayuda y apoyo de la ciencia experimental naturalista, pueden curarse muchas dolencias que nos afectan. Las propiedades medicinales del limón comenzaron a propagarse por Europa hace más de cien años; las condiciones de este fruto han sido reconocidas por la Medicina oficial al otorgar el Premio Nobel de Química, en 1934, al profesor sueco Euler, por haber descubierto que el limón contiene una vitamina que cura la neumonía. El limón es una medicina universal. Buena para los vegetarianos, naturistas, trofólogos, semivegetarianos y mejor aún para los "carnívoros". Los dientes y el limón

Las carnes, pescados, huevos, quesos, el pan, las pastas, el chocolate y el alcohol son los verdaderos acidificantes perjudiciales que atacan la dentadura. Por el contrario, el ácido del limón neutraliza y ataca a estos ácidos productos de la fermentación. Tomando por lo menos el zumo de un limón por las mañanas, quita el mal gusto de la boca y la pastosidad. Aclara la voz y quita las afecciones de la garganta. El limón es sedante, disminuye la presión y regulariza el funcionamiento del corazón. El zumo de limón es agradable al paladar, agudiza las secreciones salivares y tonifica las glándulas del estómago.
Para que el jugo de limón resulte más eficaz
El jugo de limón no se bebe, se succiona. Ahí es donde ha radicado el error en la forma de tomarlo. Bebiéndolo succionado con una pajita y tragando pequeños sorbos se puede comprobar que: no se siente la acidez y agriedad en la boca en el momento de tomarlo; que luego al masticar verduras, pan u otra substancias no se registran molestias en la dentadura.
Por qué cura el limón
Una substancia frutal cuanto más ácida es, más poder terapéutico tiene, ya que neutraliza los residuos tóxicos de la sangre. La sangre es precisamente la que necesita purificarse. Purificar quiere decir, reveler la masa líquida que circula por debajo de nuestra epidermis, en nuestros tejidos, huesos, en lo más íntimo de nuestras células. Reveler es exprimir una cantidad de tejidos orgánicos y hacer que arroje toda putrefacción humoral que, por su calidad y cantidad, no se ha podido oxidar o eliminar por el efecto del libre riego de la sangre arterial rica en vitaminas y sales alcalinas con su consiguiente tanto por ciento de oxígeno puro. El limón cura porque oxida, actúa en nuestro interior reduciendo a lo mínimo el radio de acción infecciosa, por su efecto astringente, depurador y quemador de residuos. Su linfa en perfectamente asimilable por nuestras glándulas y penetra naturalmente en las células realizando el efecto purificador.
Propiedades medicinales
Este fruto pequeño contiene más de cien propiedades medicinales, probadas a lo largo del tiempo; no solo es un condimento necesario en la gastronomía, además puede proporcionar alivio a muchas dolencias. En muchas publicaciones vegetarianas se hace referencia a las cualidades medicinales del limón; aquí exponemos sus beneficios: Antiescorbúticos. Se toma cada día el sumo crudo de doce limones, así se cura y evita el escorbuto. Infecciones febriles: Todos los días se toman el jugo de doce a quince limones, evitando de esta manera toda posibilidad de infección y se logra disminuir la fiebre. El naturismo científico trofoterápico emplea el jugo de limón para curar la fiebre. Tifus: está ampliamente indicado para las fiebres tíficas. Tomando en cantidad suficiente zumo de limón las fiebres no resisten el poder microbicida del jugo de limón crudo. Sarampión: Se ha demostrado que cura rápidamente el sarampión solo necesita de tres a cuatro días de ingestión de jugo de limón rebajado con agua o bien con agua de cebolla bien hervida. Escarlatina: En este caso las tomas de jugo de limón deben alternarse con tomas de zumo de naranja, o bien con jugo de uva, o bien caldo de cebolla. Difteria: El limón tomado en cantidad cura la difteria; desinfecta la sangre y la garganta radicalmente. En este caso reduce la inflamación y gracias a la alcalinización química que produce en el momento de ingerir su zumo, permite al organismo enfermo defenderse rápidamente, sin perjudicar al enfermo, ya que el limón no perjudica el organismo, solo ataca el mal. Viruela: La cura y evita. Mata los gérmenes, esto en el caso de tomarse en cantidad, ya que si la cantidad es muy poca no hace el efecto esperado. Parásitos: Combate los parásitos intestinales combinado con ensaladas silvestres. Estómago: gracias a su efecto astringente, el limón hace que las paredes del estómago tomen consistencia y, por lo tanto, se digiere mejor. Garganta: Es el elemento más eficaz para combatir con rapidez y seguridad todas las afecciones de la garganta; desinfecta y tonifica las mucosas de las membranas. Microbicida: el limón es un agente poderoso para combatir aquellas enfermedades de carácter contagioso, Angina de pecho: El limón resulta muy eficaz para combatir la angina de pecho. Hay casos de curación radical con solo administrar por la mañana, al levantarse y en ayunas, el jugo de quince limones. Gripe: El limón está especialmente indicado para curar la gripe; es un remedio natural que consigue mejores resultados que los compuestos químicos. Debe tomarse jugo en buenas dosis, tratando de sudar generosamente, y volver a tomar más limón. Antiinflamatorio: Su poder desinflamante cura y evita las inflamaciones de la piel. Diarreas: Produce un efecto astringente y corta la fermentación butírica. Tos: El limón es un medio óptimo para curar la tos en todos su grados. Inapetencias: Tomar el jugo de un limón antes de cada comida. Depurativo: Poderoso depurativo, fortifica la sangre en corto tiempo, si se sigue una dieta racional. Bronquitis: Conviene tomarlo en gran cantidad, además de hacer compresas de jugo en el pecho, embebiendo algodón hidrófilo. Combate la vejez prematura, ya que rejuvenece las células de la sangre y los tejidos. Dolor de cabeza: Se evitan los dolores de cabeza tomando el jugo de cinco limones antes del desayuno, almuerzo y cena. Jaqueca: Está indicado contra la jaqueca ya que activa la actividad dinámica de los corpúsculos rojos en la corona cerebral. Alcoholismo: Tomado en gran cantidad, combate y evita el alcoholismo; cura sus efectos nocivos y lo evita porque al que está acostumbrado a tomar jugo de limón rechaza toda bebida alcohólica. Dentadura: Es el dentífrico por excelencia; limpia y blanquea los dientes conservando siempre la dentadura. Piorrea: Es el remedio más eficaz para combatirla, es el agente más poderoso de destrucción de la fermentación microbiana de la boca y las encías. El limón tomado a tiempo cuando se es joven, evita la arteriosclerosis; en el caso de padecerla, el limón la corrige en buen grado, no importa la edad. Hipo: Tomando una buena dosis de limón bien ensalivado y a continuación haciendo respiraciones profundas con la boca cerrada, se corrige en el acto el hipo. El limón combate pesadillas e insomnio. Tortícolis: Se emplea con mucho éxito para aliviarla. Cicatrizante: Actúa como cicatrizante en toda clase de heridas. Acné: Da muy buenos resultados para tratar el acné. Si se emulsiona con un poco de aceite de almendras o de hierbas silvestres, es la mejor pomada para aplicarse en cara y cuello. El limón combate las erupciones de la piel. Amígdalas: Se emplea con éxito en las inflamaciones. Carbunclos: Lo cura y evita. Como se trata de un infección en la sangre, puede aplicarse como en el caso de las anginas de pecho. Cura todo resfrío de nariz, cabeza o garganta. Anginas: Las cura en 24 horas bebiendo una buena cantidad y haciendo gárgaras. Catarro: Lo combate eficazmente a condición de tomar el jugo de 15 a 20 limones exprimidos, en ayunas, aumentando su poder si se le agrega zumo de cebolla. El limón es muy indicado para la gordura y obesidad. Evita y destruye las adiposidades. El limón, tomado continuamente, ayuda a abandonar el hábito del cigarrillo. Debido a que es ácido, cura y evita toda acidez de estómago, hígado y la bilis. Descongestiona el color rojo de la cara, entre otros, los que ocasiona el vino; así queda demostrado la acción del limón sobre toda bebida alcohólica. Es un regulador de la energía de nuestro cuerpo, pues en invierno se siente menos el frío y en verano se sufre menos el calor. Cura los granitos de la lengua y los labios. Es un gran aperitivo y el mejor tónico. El limón está indicado para curar el raquitismo. Cura y evita la escrófula. Combate las várices. Hace desaparecer rápidamente las manchas de la cara. Da resultados extraordinarios cuando se emplea en cualquier enfermedad del hígado. Ayuda eficazmente a que el metabolismo asimilativo interno se realice con total normalidad. El jugo de limón combate y evita la sequedad de garganta y la sed, si se toma puro. Es el único remedio para tratar los sabañones. El limón combate el paludismo. Es el mejor remedia contra las mordeduras de animales rabiosos; además para las picaduras de arañas, serpientes o insectos. Es el gran enemigo de las pestes endémicas y epidémicas. Combate la gonorrea y la sífilis. El limón combate la malaria y las fiebres llamadas "de Barcelona". Cicatriza úlceras de estómago: el ácido mata al ácido. Cura las llagas de la garganta y la boca. Es indicado contra la colitis. Cura las inflamaciones del hígado y páncreas. Está indicado en todos los casos de dilatación de estómago, hígado e intestinos. Suprime las ampollas de la piel y los labios que aparecen enseguida de una indigestión. El limón, tomado su zumo en gran cantidad, desinfecta y cura las hemorroides. Cura y evita las hemorragias postparto, internas o externas. Combate la conjuntivitis. Cura las hemorragias de la nariz. Cura la parotiditis. El limón, tomado en dosis estudiadas según lo prescribe la ciencia Trofoterápica, disuelve las piedras y cálculos vesiculares. También está indicado contra la uremia. Se lo ha empleado siempre y con éxito contra la caspa y la calvicie, con fuertes fricciones cada día en unión de zumo de cebolla. Está indicado contra las eliminaciones mucosas de nariz y ojos. El limón es el febrífugo por excelencia. Esta indicado contra la eczema húmeda o seca. Se aplica para aliviar la urticaria. Es un poderoso insecticida. Combate la ciática. Al destruir el ácido úrico, se convierte en el remedio más eficaz contra el reumatismo. Combate la gota. Desinfecta y cura rápidamente las fístulas. Regulariza el metabolismo interno, permitiendo una asimilación más perfecta de los alimentos. Está indicado para la higiene de la piel y el cabello, a la vez que lo suaviza y le da brillo. Ayuda a conservar la línea. Como su acción es benéfica para todos los órganos del cuerpo, estos trabajan con el máximo de rendimiento y perfección, de donde proviene el equilibrio general. Es muy recomendable para la orquitis. Por contener vitaminas, su uso continuado, es muy recomendable. Por desempeñar estas vitaminas el papel más comprometido en los conflictos de la Fisiología química, el limón es el remedio más indicado en los casos de avitaminosis. Por la limpieza y eliminación que efectúa en todo el aparato respiratorio, facilita y aligera la respiración, la respiración pesada y angustiosa desaparece. Cura la pleuresía. El limón corta rápidamente los flatos intestinales. Hace desaparecer en forma inmediata el mal aliento bucal. Es un excelente sustituto de la tintura de yodo; posee más ventajas que ésta. Aplicado directamente puro, es el mejor desinfectante y cicatrizante. Combate los dolores de estómago y riñones. El limón es antiespasmódico, regularizando todas las contracciones anormales de los músculos y los espasmos. Es antieritémico. La eritema solar, que consiste en la excesiva irritación de la piel y la consiguiente caída de la misma, que está originada por una permanencia demasiada prolongada al sol y es más que nada por no haberse friccionado previamente la piel con zumo de limón. De todos modos en caso de eritema, debe aplicarse con mucha suavidad el zumo de limón, el cual acelerará la curación y cicatrizará las llagas si las hubiese. El limón, combinado con cebolla y lechuga, es bueno para los dispépticos, porque limpia y regenera las paredes estomacales. El limón es antidiabético. Administrado trofoterápica-mente el limón se convierte en el enemigo de la formación de azúcar. Cura los edemas en todas sus manifestaciones. Corrige las irritaciones de la vejiga y vías urinarias. Además de curar los dolores provocados por el reumatismo circulante, corrige las manifestaciones artríticas en general: nudos en los dedos, llagas en el lugar del nacimiento de las uñas y en las articulaciones. Combate la espermatorrea. Corrige la sinovitis, es decir, la inflamación de las glándulas sinoviales. El limón cura el prurito. El limón cura la apendicitis crónica, y emprendiendo el tratamiento a su debido tiempo, evita la apendicitis aguda, siempre a base de individualizar el tratamiento. Tomado en cantidad regulariza todas las funciones de eliminación entre ellas especialmente la transpiración. El zumo de limón tomado en cantidades suficientes reduce las neurismas. Tomado en dosis científicas y bien combinado reduce y hace menos violentos los ataques epilépticos. El zumo de limón combate la ictericia. Combate la leucorrea. Cura la disentería. Cura la cistitis, la protatitis; ayuda a la curación de las hernias. Evita las hemiplejías crónicas y agudas. Cura la disnea crónica y aguda. El limón quita el dolor de cabeza, tomado en té de cascara de naranja. Calma los nervios porque los tonifica. En pocos minutos un vasito de limón puro puede cortar una diarrea. El jugo de limón es el mejor desinfectante para las heridas. En lugar de jabón, puede usarse limón para lavar la piel y el cabello.

No hay comentarios: