jueves, 14 de agosto de 2008

Tesoro

Hasta Daya permanece en mi...
Cómo decir entonces lo que siento...
Si ya ves que no puedo...
Que recuerdo cada detalle,
cada respiración compartida...
Cada beso profundo...
De salivas cruzadas,
de colores intensos,
de latidos urgentes...
De sangre y savia fluyendo por venas y canales...
De risas devueltas...
De visiones desnudas, de uno y de otro...
Los cuerpos agitados antes de...
y después de...
Me estremecí aquel día,
cuando me llamaste...
Tesoro...
¿Te acordás?
Aún resuena y es bonito el sonido...
Tu voz, desde vos, llamandome así...
Aunque las distancias sean siderales
y ya nadie sepa del otro...
Te presiento...
Te siento...
Simplemente te siento...
Como cuando estaba en vos...
Como cuando me contenías en vos...
Y me pedías que no me fuera...
Necesito estar en vos...
Dejame...
Dejate...
Quiero ya y más!!!
¿Hasta cuando debo esperar, Tesoro?
Te das cuenta que es solo para vos ¿no?

Luis

No hay comentarios: