domingo, 31 de agosto de 2008

Yo creí

Yo Creí
Mientras que aquí las personas denominan
"virtual" a cualquier sentimiento,
yo siempre creí que todos los sentimientos eran reales.
Nunca logré sentir algo únicamente mientras me encontraba on line,
y después salir de esa relación como se sale en "Log Off".
Yo creí en todo lo que sentí y oí.
Yo creí en todo lo que me fue prometido.
Yo creí de la misma manera en que las personas creen
en otras cuando están frente a frente.
Yo creí que mis deseos comunes y naturales iban a realizarse.
Yo creí en las horas de cariño, dedicación y candidez.
Yo creí en las imágenes que veía,
en los ojos queme miraban a través de una cámara.
Yo creí en la boca que hablaba
y en lo dedos que digitaban.
Yo creí en todo momento que existía una sintonía especial.
Creí y no recelé
hasta el momento en que me di cuenta de que solamente YO
había hecho mi realidad de la "virtualidad" que aquí impera.
Yo creí hasta en las "mentiras sinceras",
porque así las cosas podrían ser más humanizadas, menos constreñidoras.
Yo creí que las personas cambian,
que el carácter se modifica,
que no necesitamos demasiado para saber cómo vivir en la verdad y con honestidad.
Basta hablar con el corazón y dejar que los dedos digiten sinceramente.
Yo creí.
Yo creí, hasta que me vi sin el piso.
Yo creí hasta que comprendí que
algunas personas apagan la máquina y se apagan con ella,
cambian de programa así como cambian el canal de la televisión.
Tan simple como accionar el control remoto ...
demasiado simple para quien no "advierte" que atrás de la máquina hay gente,
sentimiento, esperanza, deseos, nostalgia.
Parece complicado para esas personas entender que
cuando se apaga el monitor, el sonido
y todos los recursos existentes para estar on line,
no hay forma de apagar a la persona que está del otro lado.
No se apagan los sentimientos.
No se colocan en "stand by" cariños, caricias y sonrisas.
No se eliminan placeres, alegrías e intercambios como si fueran virus.
No se borran de la memoria detalles de un amor puro.
La Memoria no se formatea.
Yo creí y hoy llevo mis sentimientos en la memoria,
en el alma y dentro de mi corazón, hecho de músculos, venas y sangre
que circula bombeando vida
y todavía tengo un poquito de esperanza en
que del otro lado exista alguien semejante
y no solo cables conectados en el voltaje de 110/120 watts
enviando cualquier cosa para cualquier lugar.
Yo creí ... sinceramente,
yo creí.
(de la red)

1 comentario:

Juan Antonio dijo...

En la red existe toda clase de personas, aunque, lamentablemente, predominan las que son falaces, las que juegan con los sentimientos de los demás, las que sólo prtenden aprovecharse del otro.

Por fortuna también existen las que son honestas, las que piensan en el otro, las que aman y las que mantienen su palabra hasta el fin.

Conozco varias de estas últimas y llevan años en unas relaciones amorosas y con muchas perspectivas de ser "amores para toda la vida".

Hay que ser muy precavidos porque es muy posible encontrarse gente falaz. Debemos seleccionar nuestros contactos, comprobar datos con pruebas fidedignas, aunque en el corazón y en la mente de la otra persona nunca estaremos para comprobar su rectitud e intenciones.